LA IDIOSINCRASIA DE LAS TIERRAS BAJAS: LA MISIÓN
El ser humano, durante su desarrollo social y
especialmente cultura, ha desarrollado distintas capacidades que le permiten comprender
el mundo que le rodea; su forma, el movimiento y evolución del mundo exterior,
además de los fenómenos naturales con las que aprende a convivir durante su
permanencia en la tierra. Sin embargo, muchos de estos fenómenos inicialmente
no pueden ser explicados por la lógica del ser humano, ya que desconoce las
leyes científicas de interacción de la naturaleza, es así, que el ser humano se
deja llevar por su intuición atribuyéndolos estos hechos a poderes
sobrenaturales y creando dioses o semidioses con el fin de responder a muchos
de los interrogantes que le presenta el mundo y su entorno.
Las distintas culturas de las tierras bajas de
Bolivia, aprendieron inicialmente a convivir con la naturaleza; una gran
variedad de arbustos, plantas frutales y un sin fin de animales salvajes,
además de un clima cálido y acogedor para éstos seres humanos que desarrollaron
su vida social al lado de la inmensa selva a lo largo de los ríos que eran
empleados para la pesca y como un medio de transporte por agua para trasladarse
de un lugar a otro.
Es así que a lo largo de la historia y su
forma de vida de las culturas de las tierras bajas inicialmente vemos que
existen dioses en cada cultura; dioses de las montañas, lagunas, ríos, arboles,
fauna y flora. Los mismos tienen espíritus vivos que interactúan de manera
directa con los habitantes de la comunidad, ya sean para ayudar o dañar a los
seres humanos, es así que vemos las formas de vida “… de las tierras de la
amazonia, que supone la interposición de varios factores uno de los importantes
es el territorio de ambulación de donde el hombre toma sus recursos de caza,
recolección, de pesca y las tierras de cultivo, parte de la filosofía de vida
del hombre de la amazonia es que adaptan sus necesidades a la ecología de la
región” (Ministerio de Educación Bolivia. Unidad de Formación “Cosmovisiones y
filosofías” s/d. pag.70),
Todo esto, nos hace notar que a diferencia de
las culturas altiplánicas, las culturas de las tierras bajas del oriente
boliviano tienen una característica única, la de entender que todo lo que
existe en el mundo está vivo y el mismo tiene espíritus sagrados que ayudan o
perjudican al ser humano, dependiendo del tipo de relación o respeto que el
mismo mantenga con estas deidades.
Otra de las características que se puede
apreciar es que no existe la propiedad privada, las tierras pertenecen a la
comunidad por lo que el consumo debe ser racional y medido respetando a la
flora y la fauna en una vida equilibrada, sobre todo con mayor respeto a los
dioses con los que conviven los habitantes. Es así que el problema del usufructo
de las tierras de estas culturas jamás existió en su naturaleza y forma de vida
comunitaria. Además, algunos autores indican que estas culturas de “…tierras bajas refleja
en su idiosincrasia la calidez del ambiente tropical y selvática. Este carácter
abierto y hospitalario, nacido del crisol hispano-Chiquitano-Guaraní, se
expresa en el espíritu festivo y la alegría del Carnaval, los ritmos y danzas
tradicionales dedicadas a la selva…” (Opinión. 2015)
Las
misiones jesuitas y la evangelización
El proceso de la evangelización con los
padres jesuitas principalmente a las culturas del oriente boliviano, ocasionó
la pérdida gradual de sus creencias y
formas de vida de los habitantes de estas comunidades, por lo que “bajo este
peculiar modelo de colonización, los padres jesuitas asumieron durante casi dos
siglos la conversión de los indígenas guaraníes al Cristianismo. Como es
sabido, en el seno de las reducciones la conversión significó no solo un cambio
de creencias religiosas sino, además, un cambio radical en los modos de vida y
de subsistencia habituales entre los guaraníes, cuyos habitantes habían vivido
hasta entonces diseminados en amplios espacios geográficos” (Arrazola,
Javier.2014)
Estas creencias y cosmovisiones ajenas a
estos pueblos originarios, fueron en muchos casos impuestos y obligados para
que los habitantes sean cristianizados y alejados de su filosofía de vida armoniosa
de respeto a la naturaleza, para pasar a otra violenta donde se considera al
habitante indígena como “indio” por lo que finalmente es analizado si merece y
es capaz de pertenecer a otro tipo de organización social “avanzado”. El autor de
este proceso de cristianización fue sin duda las distintas misiones que
invadieron a las culturas milenarias y originarias del oriente boliviano.
BIBLIOGRAFÍA
Arrazola, Javier (14/05/2014). El oriente
boliviano y la educación s/d. disponible en http://warrazola.blogspot.com/2010/12/la-educacion-en-bolivia-el-oriente.html
Ministerio de Educación Bolivia. Escuela
Superior de Formación de Maestras y Maestros. Unidad de Formación “Cosmovisiones
y filosofías” s/d. pag.70,
Opinión. (15/05/2016) disponible en http://www.opinion.com.bo/opinion/articulos/2015/0515/noticias.php?id=160920.
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